Que hemos de saber del nuevo envase del vino: El bag in box.


Cristina Lafferriere, coordinadora del programa “Bag in box”, del Instituto Nacional de Vitivinicultura, explicó en Radio Brisas que la venta en el mercado interno de este sistema para consumir vinos se multiplicó hasta 40 veces en lo que va de año. “Se trata de productos de media y alta gama en envase especial de cartón de 3 y 5 litros con una bolsa de vacío, que permite beber de a poco durante 40 días sin que se oxide el producto”, dijo.
En este marco, explicó que “la bolsa tiene una válvula que no permite que entre el oxígeno y al estar embasado al vacío, tampoco la permite la salida del vino y está mucho más cuidado. Pasa lo contrario cuando abrimos una botella y ese producto pasa a tener los días contados, aunque hay que decir que cuando se abre el vino se puede conservar dentro o fuera de la heladera, pero siempre lejos del calor directo”.

“Con esta iniciativa buscamos la practicidad en el uso y la posibilidad de recrear distintas opciones de consumo. Una botella tiene historia y glamour, pero este sistema nos permite poder utilizarlo con más garantías en cualquier momento. Si uno quiere tomar sólo una copa de vino puede hacerlo sabiendo que el vino va a seguir teniendo siempre las mismas propiedades”, dijo.
Y añadió que “cuando uno nota que el vino está picado es porque le entró oxígeno a través del tapón o bien porque la elaboración no haya sido óptima. También pasa que los vinos jóvenes, después de un año, pasan por una evolución y el consumidor notan que cambió su calidad. De todas formas, es importante que, se use o no este nuevo sistema, el vino liberar los vapores al momento de consumirlo, por lo que es recomendable servirlo una media hora antes de ser consumido”.
Este envase consiste en una caja de cartón que en su interior contiene una bolsa multicapa generalmente para un contenido de tres litros (hay también mayor volumen), con una válvula vertedora que una vez abierto mantiene las propiedades del vino por espacio de dos meses, lo que también puede facilitar la venta de vinos por copa en bares y restaurantes. El proceso de fabricación de este envase es amigable con el medio ambiente y se logra una gran optimización en el espacio de almacenaje, además del ahorro que representan en costos de logística, ya que para transportar un millón de litros envasados en botellas se requieren casi 37 camiones, mientras que para el mismo volumen en bag in box alcanzan con seis fletes. Otra de las ventajas es el menor impacto ambiental de este envase, que deja una menor Huella de Carbono, y ahorro en logística. En Europa y Estados Unidos está muy posicionado, donde tienen un alto nivel de consumo. Se distribuyen a consumidores en general, y a vinotecas, ya que tienen contacto directo con el consumidor y pueden hacer docencia. También se entregan en los restaurantes con la intención de incentivar el consumo de vino por copas y se promueve fuertemente la comunicación con los distribuidores.

En ese sentido, el INV suscribió un convenio de Proyecto de Responsabilidad Social Compartida con los gobiernos de Mendoza y San Juan a través del cual un grupo de internos penitenciarios fabrican pequeñas barricas que se entregan de manera gratuita a restaurantes y bares de todo el país para fomentar el consumo de vino por copas a través del BIB. En “bag in box” se fraccionan vinos de alta y media gama. En el mercado interno ya hay aproximadamente unas 15 bodegas que lo están utilizando. A su vez, en el marco del Programa de Asociatividad Vitivinícola que impulsa la Secretaría de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, se proyecta inyectar en el mercado del Área Metropolitana de Buenos Aires a través de centros de venta directa a precios populares. Se pretende eliminar la intermediación de la cadena y para ello se prevé utilizar una marca “paraguas” y distribuir los vinos en bag in box en el Mercado Central y la Red Comprar. Desde el INV se destaca que ya en el año 2012 se realizaban capacitaciones a bodegas. También talleres informativos para los distintos canales de distribución de la Argentina, con la participaron de distribuidores y responsables de cadenas de supermercados, hipermercados, distribuidoras de vinos, vinotecas y bodegas. Las capacitaciones estaban enfocadas a la incorporación de conocimientos sobre la tecnología y ventajas del uso de este envase, tendencias del mercado y ventajas del producto en su cadena de comercialización. Todas las acciones implementadas por el INV y Agricultura de la Nación hacen que las cifras de participación del BIB en el mercado interno muestren un importante crecimiento.
“Espero que durante la temporada de verano en Mar del Plata se genere más movimiento de mercado con el ‘Bag in box’ porque es valor es accesible y la ventas están aumentando de manera considerable”, dijo, al tiempo que añadió que “cada vez más bodegas lanzan vinos de media y alta gama en este sistema, un envase utilizado desde hace años para exportación, en especial a Europa y, sobre todo, a los países nórdicos y es poco conocido aún por el consumidor local”.

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