vinos Abadía Retuerta 2015 selecciones especiales

Enrique Valero, director general de Abadía Retuerta, y tras la presentación, Pablo Montero, chef de Abadía Retuerta LeDomainecon una estrella Michelin por el restaurante Refectorio, ofreció un cóctel a los asistentes armonizado con los vinos de la bodega que se han presentado. Hablamos de ellos.

Su Selección Especial 2011 es un vino fruto del trabajo bien hecho y del afán de la bodega por obtener siempre la mayor calidad. Selección Especial constituye una perfecta radiografía de la finca, donde se mezclan las mejores uvas de cada añada: tempranillo, cabernet sauvignon y syrah. De color rojo oscuro, nariz limpia, compleja y fresca, de entrada tiene un intenso toque frutal, principalmente de frutos rojos. Envejecido durante 19 meses en barricas de roble francés y americano, la madera le aporta notas de cedro y torrefacción. La entrada en boca es amable pero firme, resultando sabroso en el paladar.

Un claro ejemplo de la consistente trayectoria de Abadía Retuerta es el premio que recibió el Selección Especial 2001 como mejor vino tinto del mundo en 2005 por el International Wine Challenge de Londres, y los 92 puntos Parker que ha obtenido el Selección Especial 2011. Es un vino muy equilibrado, armónico, de gran riqueza aromática e increíble expresividad. Su PVP es de 19,90 euros.

LeDomaine 2014 es el primer y por el momento único blanco de la bodega. Un vino de guarda del terroir, fruto de 18 años de investigación, obtenido de viñas sauvignon blanc plantadas hace más de 20 años, enriquecido con un toque de verdejo y de otras variedades blancas. El soleado pago de donde procede, con una alta proporción de arena y guijarros, asegura una maduración casi perfecta en cada cosecha. El resultado es un vino original y sorprendente, de brillante color pajizo y destellos dorados. De nariz compleja e intensa, frutal, recuerda a otras variedades de uva, y en su cata se aprecian matices de piña y pomelo, tostados, mantequilla y panadería.

Tras un reposo de 5 meses en barrica, se obtiene un sabor fresco y cítrico, ahumado, ligeramente especiado. Es un vino con cuerpo, con la madera en su justa medida, untuoso, con un final largo, fresco y delicado. Fiel reflejo de la personalidad de Abadía Retuerta, tiene un gran potencial de crecimiento. Su PVP es de 21,90 euros.

Entreando en los 4 Pagos de la bodega en sus añadas de 2012, debemos recordar que la filosofía de la bodega se basa en la elaboración de vinos que reflejen la personalidad de cada terroir(terruño), lo que conforma la esencia del vino de pago; unos vinos que se producen sólo si la añada tiene una calidad extraordinaria. Veamoslos.

El Pago Negralada 2012 procede de una viña de tempranillo, cuyas vides han sido plantadas sobre suelos de gravas profundas y arena en superficie, concediendo a este vino un carácter firme y tánico. Ha desarrollado todo su potencial tras un sueño de casi dos años de crianza en barricas de roble nuevo francés. Destaca su excelente madurez, que envuelve con aromas fragantes de fresa, regaliz, hierbas aromáticas y notas minerales. En boca sus taninos resultan sedosos. Ha obtenido premios internacionales así como los máximos reconocimientos en distintas publicaciones y en las más prestigiosas catas. Es un vino de largo recorrido con un gran potencial de envejecimiento. Su PVP es de 60 euros.

La bodega de Sardón de Duero presentó la pasada semana sus nuevas añadas de tintos de finca y Selección Especial y su blanco, que el enólogo Ángel Anocíbar ha ido perfilando y dotando de una mayor autenticidad.

La pasada semana en su espacio The Craft madrileño la bodega Abadía Retuerta presentó la nueva añada de su vino blanco Le Domaine, junto con las cosechas 2012 de sus vinos de finca, Pago Negralada, Pago Garduña Pago de Valdebellón y Petit Verdot, y la 2011 de Selección Especial. El director de la bodega, Enrique Valero, comentó que en Abadía Retuerta se elaboran los vinos pensando en el largo plazo.

Pero las estrellas allí eran los vinos, y quien se encargó de hablar de ellos fue su enólogo, Ángel Anocíbar. Le Domaine (21, 90€), el último miembro de la familia, se lleva elaborando en pruebas desde el 98,pero Anocíbar comentó que cada año se ha ido aprendiendo a darle el carácter que se pretendía desde la bodega. Le Domaine surge, comenta el enólogo, de una confusión del vivero que les proveyó de plantas, y se “colaron” en la finca 1.000 cepas de sauvignon blanc que, años más tarde, la bodega ha aprovechado como base para Le Domaine. Según Anocíbar, se hicieron pruebas con las fermentaciones malolácticas y se decidió también ampliar el coupage con variedades próximas, de la región, como la verdejo, a la que se han ido añadiendo otras que no especifican en la etiqueta. Se estudiaron las podas y se ha procurado que las vendimias de todas las variedades que forman este blanco estuvieran próximas entre sí, ya que se elabora juntando los mostos y dejándolos fermentar todos juntos. La fermentación maloláctica arranca en depósito y la alcohólica se realiza ya en barrica, donde se aplica el battonage o removido de las lías y donde el vino pasa cinco meses. En total, la producción de 2014 ha sido de 45 barricas para un blanco que lleva como bandera el ser “de guarda” y como tal se etiqueta. En unos días saldrá al mercado esta última añada, que goza de una frescura y una finura que lo alejan de la densidad de la cosecha anterior, una evolución hacia la elegancia que confirma el propio Anocíbar: “ahora hacemos maceraciones más cortas, vimos que con más tiempo se perdía fruta, ahora hemos ganado en frescura”. Acortar maceraciones no se ha hecho solo en el blanco, también en los tintos y con el mismo objetivo.

Junto a Le Domaine se presentaron las nuevas cosechas de los tres vinos de finca de Abadía Retuerta, que también se elaboran cada uno con una sola variedad de uva: Pago Negralada(tempranillo, 60 €), un elegante tinto con aromas florales, fresco y complejo que sigue creciendo en la botella; Pago Garduña (syrah, 60€), especiado, equilibrado y sedoso, sabroso; Pago Valdebellón(cabernet sauvignon, 60€), quizá el que necesita más tiempo en botella, sabroso, con matices de fruta negra; y Petit Verdot (120€), muy bebible, seductor y muy fresco ya. Además, se presentó la cosecha 2011 del Selección Especial, un tinto muy apreciado por la crítica, completo, redondo, frutal, que se obtiene de escoger las mejores uvas de cada añada de las variedades tempranillo, cabernet sauvignon y syrah (19,90 €).

Durante la presentación, Ángel Anocíbar mencionó también su hallazgo en 2007 de un viñedo plantado con una variedad autóctona de tempranillo, con la que se han ido injertando otras plantas y con la que, comenta, “nos gustaría injertar el resto”, ya que se trata de una uva autóctona que, según él, se asemeja más a la tinta de Toro que a la tempranillo habitual de la región de Ribera del Duero y aledaños donde se encuentra Abadía Retuerta.

A los vinos se acompañó en The Craft, un espacio propio de la bodega en Madrid para recibir “como en casa” a invitados y clientes, la cocina de Pablo Montero, chef titular del restaurante Refectorio, con una Estrella Michelin, que la bodega contiene en su finca de Sardón, junto a un cuidado hotel que completa su oferta enoturística.

El Pago Garduña 2012 está elaborado únicamente a partir de la variedad syrah, y sus vides están plantadas sobre un suelo calizo, blanco y luminoso, en una vaguada rodeada de pinos que les protegen de los vientos. El resultado son unas uvas de gran concentración de azúcares y una perfecta madurez. Ofrece un color intenso, con reminiscencias de picotas, y un bouquet especiado y floral. En nariz se produce una explosión de fruta roja. Un reposo de 18 meses en barrica nueva francesa le aporta notas balsámicas y tostadas. Suave y elegante en boca, es un vino expresivo, potente, persistente y muy equilibrado. Anteriores añadas han llegado a obtener hasta 94 puntos en la revista americana Wine Spectator así como varias medallas de oro en competiciones internacionales. Su PVP es de 60 euros.

El Pago Valdebellón 2012 es un vino de gran personalidad que ha sido elaborado enteramente a partir de uvas de la variedad cabernet sauvignon procedentes de un terroircalcáreo que se beneficia de un microclima particular. Tras una completa maceración ha reposado en barricas de roble nuevo francés durante 18 meses. El resultado es un vino de color rojo intenso que, a pesar de su cuerpo, desprende un aire delicado a especias dulces, frutas exóticas y aromas minerales. Su persistente bouquet de grosella destila raza. En conjunto es un vino complejo y generoso que ha llegado a obtener 97 puntos en elWine Advocate de Robert Parker.. Y a pesar de que la variedad no es típica de la zona,Pago Valdebellón ha sabido respetar el espíritu y la tradición centenaria de la Abadía. Su PVP es 60 euros.

El Petit Verdot 2012, se elabora, claro, con petit verdot, la más exótica de las vides bordelesas, que es la base de este original vino. Normalmente utilizada en pequeñas proporciones para aportar nervio a otras variedades, Abadía Retuerta ha aprovechado todo el potencial de esta uva para crear un vino monovarietal muy original. El potente sol de Castilla, un particular terroir con suelo predominantemente arenoso y 18 meses de reposo en barrica le conceden un carácter exquisito. De color bermellón intenso y aterciopelado, en nariz resulta fino, elegante y sutil, con toques de moka. En boca es suave y untuoso e inmediatamente se liberan sabores poderosos e intensos a fruta fresca y confitada con guiños a café torrefacto, humo de tabaco rubio, caramelo quemado y pan crujiente. De cuerpo firme y estructurado, tiene un largo final, sedoso y cálido en boca. Su producción es muy limitada y selecta. Y su PVP, está a la altura, siendo de 120 euros.

La bodega Abadía Retuerta (Sardón de Duero, Valladolid) elabora vinos desde 1996. La finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales sólo se han plantado de viña los mejores terroirs (suelos) distribuidos en pequeñas parcelas o pagos. Se han identificado un total de 54 pequeños pagos de características muy diferenciadas entre las que destaca la composición del suelo donde crece la viña. Cada uno está plantado con una única variedad. En total hay un 70% de tempranillo, 10% de cabernet sauvignon y 10% de syrah; el 10% restante se divide entre merlot, petit verdot y algunas variedades de blanco que hasta la añada 2011 se elaboraban sólo de forma experimental.

La bodega, concebida y diseñada por el enólogo francés Pascal Delbeck, y consolidada por el actual viticultor y enólogo Ángel Anocíbar, es una de las más innovadoras y tecnológicamente avanzadas de Europa. Fue de las primeras instalaciones en Españaen apostar por el movimiento del vino sólo por gravedad, destacando su sistema de depósitos elevados con grúas o un sistema patentado propio para la extracción del vino.

Abadía Retuerta lanza LeDomaine 2013, la tercera añada del primer vino blanco de la bodega de Sardón de Duero, al que define como “un blanco de terroir, único en la zona norte del valle del Duero”.

Abadía Retuerta, la bodega de Sardón de Duero, pone a la venta la tercera añada de su primer vino blanco y único en la zona norte del valle del Duero, Abadía Retuerta LeDomaine 2013, obtenido en su mayor parte de viñas de Sauvignon Blanc plantadas hace 19 años. La firma explica que el nombre del vino es el homenaje que la bodega “rinde al hotel Le Domaine, que abrió sus puertas en 2012”. Todo en la finca tiene su razón de ser “y detrás de cada detalle hay una historia que contar, tanto con el vino como con el hotel ubicado en un monasterio del siglo XII”.

La añada 2011 de LeDomaine ya ha obtenido varios reconocimientos nacionales e internacionales. Destacan su Premio al Mejor Vino Blanco de España durante la pasada edición de los Premios Verema.com; sus 2 medallas de oro consecutivas en el concurso “Sauvignon blanc du Monde” y el haber sido escogido como el “Vino Favorito de la Mujer” en el premio organizado por la Asociación de Mujeres del Vino (AMAVI).

El vino blanco Abadía Retuerta LeDomaine

De forma un tanto inesperada, unas plantas de Sauvignon Blanc aparecieron dentro de una parcela que se plantó en 1994 con la variedad Merlot. Cerca de 900 cepas, que el “azar” trajo a los suelos de Abadía Retuerta, se llevan vendimiando desde 1998 para evaluar el potencial del vino blanco de la bodega.

Tras los estudios anuales de las primeras elaboraciones experimentales, se comprobó que la variedad Sauvignon Blanc estaba muy adaptada a la propiedad (tanto al clima como al terroir) contagiándose del espíritu que las ha acogido, a pesar de tratarse de una zona que ha sido tradicionalmente de tintos. La tierra donde reposa es muy cálida y soleada, “lo que asegura una perfecta maduración cada año” afirma Abadía Retuerta. Para añadir complejidad, se injertan las cepas de Merlot de la parcela con yemas de este Sauvignon Blanc, Verdejo, Godello y otras variedades. A partir de la añada 2009, el blanco está compuesto de un 60% de Sauvignon Blanc y el restante 40% de otras variedades blancas, siendo el Verdejo la mayoritaria de entre estas.

El resultado es un vino original y sorprendente, que reposa entre 5 y 6 meses en barrica nueva de roble francés. Un vino que es el fiel reflejo de la personalidad de Abadía Retuerta y de su terroir, que ofrece un gran potencial de crecimiento, un blanco de guarda que desarrollará su potencial en botella durante los próximos 10 años.

Nota de cata

Limpio, brillante, amarillo, casi acerado. Aromas de miel, melocotón en almíbar, jengibre, flores blancas y hierbabuena que se entremezclan con notas ahumadas en una nariz intensa.

En boca es suave, aparece fruta cítrica exótica (pomelo) y blanca (manzana), junto con toques de heno recién cortado y de anís, sabores muy bien fundidos con la madera.

La acidez es perfecta, aportándole frescura y largo final, sin perder su redonda untuosidad. “Un vino de guarda, un vino que sorprende”, concluye la nota de cata de Abadía Retuerta.

P.V.P. recomendado: 21 euros.

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